El Juvenil consigue el ascenso a Primera Provincial

El fútbol blanquinegro vuelve a estar de enhorabuena. El final de temporada ha bañado de éxitos al Club Deportivo Rioseco. Y es que además de la victoria del Benjamín B, el grupo Juvenil consiguió, el pasado domingo, el codiciado ascenso a Primera Provincial. Una meta por la que han luchado -con uñas y dientes, y contra viento y marea- Jesús, Julián, Sergio y sus veintidós hombres.

Brillaba un intenso y veraniego sol en los campos vallisoletanos de San Isidro, en la tarde del pasado domingo. El CD San José se enfrentaba, sin objetivos, a un ansioso CD Rioseco, dispuesto a hacer realidad su sueño, que no era otro que el ascenso a Primera Provincial. No obstante, el salto de categoría no dependía únicamente de lo que pasase en dicho campo pucelano. “Nosotros intentamos hacer que se olvidasen de los demás resultados, que lo importante era hacer bien nuestra parte y que lo demás seguro que nos favorecía”,  recuerda Jesús. Y, nervios aparte, así fue. Los riosecanos saltaron con fuerza al terreno de juego, pero con el nerviosismo y la necesidad de victoria pisándoles los talones. A los dieciséis minutos de partido, llegó el 0-1 del mismo modo que la calma llega después de una gran tormenta. Así, tras una gran jugada combinada de equipo, Santa envió un buen balón a Jorge que, desde el lateral, ejecutó con un exquisito remate colando el esférico por la escuadra. Desde entonces, y hasta el descanso, el ritmo de juego fue más tranquilo y no hubo ocasiones claras para ninguno de los dos grupos.

En el vestuario, los entrenadores intentaron que se filtrasen, en la menor medida posible, otros resultados, que además, poco favorecían, por aquel entonces, a los intereses de los blanquinegros. La segunda mitad presentó un perfil muy parecido a la primera. No obstante, el San José, sin presión, saltó más enchufado. Las últimas noticias de la redacción improvisada, formada por padres y familiares en la banda, fueron un chute de adrenalina para los riosecanos que  disfrutaron de varias ocasiones para aumentar su renta. Un cara a cara con el portero y un disparo de falta desde el borde del área que se estrelló en el larguero fueron dos de las más claras. El San José, como buen equipo competitivo, no dejó de luchar en ningún momento y fue en la recta final del encuentro cuando tuvo opciones para romper el sueño del CD Rioseco.

Tras los agónicos seis minutos de añadido por el colegiado, llegó el ansiado pitido final. De esta manera, entre la alegría y el desconcierto, estalló la fiesta. El Juvenil era ya un equipo de Primera. “Yo estaba en la banda con Sergio porque me habían expulsado el partido anterior y en ese momento saltamos la valla y corrimos hacia los jugadores, que muchos no se daban cuenta de si lo habíamos conseguido o no. Nos dimos un abrazo, arropados por el aplauso de los aficionados. Después enchufaron el riego y continuamos en el vestuario con champán. Y ya en Rioseco continuamos celebrando”, detalla Jesús. Quien, a su vez, asegura que su logro no es solo del equipo Juvenil sino “de toda la familia blanquinegra y, de una manera un poco más especial de todos los entrenadores de las categorías inferiores, porque gracias a ellos los chicos han llegado muy bien formados al Juvenil”.

Después de una dura temporada, ahora les tocaba pensar únicamente en disfrutar; puesto que su camino al éxito del ascenso no ha sido fácil. Muchas han sido las piedras que los hombres de Jesús, Julián y Sergio se han ido encontrando a su paso por los diferentes campos de la provincia: lesiones, problemas personales… e incluso rachas de derrotas encadenadas que estuvieron a punto de estrellar contra el suelo su ilusión y confianza. “Estoy muy contento con el ascenso, más de lo normal, porque tengo un equipo que ha sabido sobreponerse a todo tipo de contratiempos con ilusión, compromiso, confianza y unión”, asegura Jesús. Y es que si algo define a este grupo es que ha sido una piña dentro y fuera de los terrenos de juego, y es precisamente en esta característica en la que radican las claves de su éxito: “Cuando las cosas se ponen difíciles es cuando más unidos hay que estar, en el fútbol y en la vida. Todos los compañeros se han volcado con cada uno de los jugadores que han pasado un mal momento. Nunca hemos dejado de confiar los unos en los otros. Siempre creímos que podíamos conseguirlo y lo hemos conseguido”.

Así, el pasado domingo, el fútbol demostró que, en ocasiones, sí es justo. Y también, por su parte, el grupo Juvenil dejó claro que el refranero popular es sabio y que “lo único imposible es aquello que no se intenta” y que “si caminas solo llegarás más rápido, pero si caminas acompañado, llegarás más lejos”. ¡Enhorabuena, campeones, sois de Primera!

Un fin de temporada muy bueno para el CD Rioseco
Por otro lado, el fin de temporada ha sido muy bueno en los restantes equipos que conforman el CD Rioseco. Así, el Prebenjamín, pese a que perdió su último choque ante el CD San José Jesuitas, ha cerrado la temporada en una meritoria cuarta plaza. El Benjamín A ha terminado sexto. El Benjamín B se proclamó campeón de grupo tras vencer, en casa, al CD Ronda Oeste CF. El Alevín terminó cuarto. Y el grupo liderado por Toño y Tomás cerró la temporada quinto.