La Flagelación envía un mensaje ‘enterrado’ a los hermanos de 2114

La Hermandad de la Flagelación clausuró el viernes los actos del bicentenario enterrando una urna en la iglesia de Santiago que deberá ser abierta con motivo de la celebración del tercer centenario. Será el 27 de febrero de 2114, tres siglos después de la fundación de la hermandad, cuando los hermanos de la cofradía se reúnan frente al altar del centro de los tres que existen al lado de la Epístola junto al presbiterio, donde tantos años estuvo su Santo Paso, para conocer el contenido de la urna, marcada en el suelo con una pequeña losa de mármol.

A pesar del frío, cerca de un centenar de cofrades, familiares y amigos no se quisieron perder el histórico momento de depositas distintos documentos, imágenes, grabaciones y objetos relacionados con el bicentenario, entre ellos el acta donde se narran todos los actos, que firmaron todos los hermanos presentes en la iglesia de Santiago. La vara de la hermandad y el cuadro con la imagen de la talla del Cristo del paso titular presidieron el acto.

También se depositaron cartas del alcalde riosecano, Artemio Domínguez; del párroco, Juan Carlos Fraile; y del capellán de la hermandad, Jesús Hernández, quienes fueron testigos de honor de un acto en el que también estuvo presente el compositor Pablo Toribio, quien entregó copia de la partitura de la marcha que ha compuesto con motivo del bicentenario para formar parte del contenido de la urna.

El contenido de la urna pretende que “dentro de cien años los que nos sucedan puedan tener un recuerdo vivo de todo lo que hicimos y de todo lo que somos”, en palabras del presidente de La Flagelación, Víctor Caramanzana, quien volvió a agradecer a los hermanos su implicación absoluta en todos los actos programados. También dio las gracias a La Voz de Rioseco por el importante seguimiento informativo de cada uno de las actividades llevadas a cabo durante 2014, además de su colaboración en la realización de un audiovisual.

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