El entrañable personaje del libro de la Selva, Baghira, fue el protagonista de la tercera obra, en la que los atenuados acordes del saxofón de Sara Pardo condujo a un viaje hacia la infancia. Finalizó esta primera parte del concierto con The Typewater, la famosísima obra de Leroy Anderson. El componente de la Banda Pablo García, fue el encargado de hacer sonar una máquina de escribir convertida en improvisado instrumento.
La segunda parte del concierto tuvo en la música y el cine como los dos ingredientes principales, todo ello aderezado con imágenes de conocidas películas, que ilustraron cada obra.
Abrió esta segunda parte con The Tempest de Robert W. Smith, que con las picadas notas de la Banda y el sonido de truenos y rayos de fondo introdujeron al público a una tormenta severa. Gladiator hizo su aparición en el Principal y la música épica ya no dejó de sonar. Primero, con el archiconocido Braveheart de James Horner y, más tarde, con la popular Banda Sonora de Piratas del Caribe que acabó de poner los pelos de punta a los espectadores que llenaron el Teatro.
Como la petición del bis fue unánime, la agrupación riosecana se atrevió con Fiesta Tropicale, la misma pieza que interpretó el pasado sábado en el maratón musical solidario en beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer. Cumbias y boleros tropicales para despedir un recital mágico que dejó satisfecho a unos y otros: músicos y espectadores, que una vez más consiguieron que la música volviera a tocar el corazón de los presentes.