El Sequillo, a su paso por Rioseco, de vergüenza… y peligro

Maleza, socavones, árboles que ciegan ojos de los puentes, basura... hacen que el cauce del río riosecano se convierta en una trampa en caso de una fuerte crecida

El Río Sequillo a su paso por Medina de Rioseco no siempre ha hecho honor a su nombre. Los más mayores del lugar recuerdan aún las populares crecidas que anegaban las tierras aledañas y que incluso en algunas ocasiones hizo que el agua llegase hasta la iglesia de San Francisco, donde se registró hasta un metro.

Sir ir más lejos, este periódico rescataba la histórica inundación de 1962 en unas imágenes de RTVE. Fue cuando las constantes e intensas lluvias provocaron que el río Sequillo se saliera de su caudal y el nivel del caudal  rebasara hasta el puente Mayor. Las aguas anegaron zonas como la del Arco San Sebastián, como recoge estas imágenes del NODO.

Años más tarde se recrecía y variaba el cauce del Sequillo en una obra que permitió que estas estampas no volvieran a repetirse… aunque ¿quién sabe? Porque simplemente basta con dar un paseo desde el Puente de la carretera de Villarramiel, en el cementerio, hasta el de Villabrágima para comprobar el lamentable estado en que se encuentra el cauce, repleto de maleza, troncos y árboles.

Lavozderioseco.com ha recorrido este tramo. La limpieza del cauce, correspondiente a la Confederación Hidrográfica del Duero, brilla por su ausencia. Algunos de los ojos de los tres puentes sobre el río a su paso por Rioseco están totalmente cegados. Y el agua tiene que buscar caminos alternativos, lo que está provocando que incluso se esté erosionando los pilares y las zapatas sobre las que se asienta la estructura. Esto se puede ver claramente en el punte de Ajújar.

La importancia de talar algunos árboles para evitar tapones
Las labores de limpieza deberían llegar urgentemente para evitar una posible desgracia. Incluso algunos expertos abogan por talar algunos árboles que nacen dentro del cauce, a pocos metros de los puentes, y que por su frondosidad podían funcionar como un importante tapón, en caso de riada. La CHD de momento no se pronuncia, aunque solo hace falta darse un paseo por este tramo de apenas tres kilómetros para comprobar la situación o, en su defecto, darse una vuelta por la siguiente galería de fotos que ilustra la noticia.

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