

El día fue perfecto para la carrera, sin viento y buena temperatura en la localidad tarraconense de L’Ampolla. La natación se completó en el puerto marítimo. “En este sector estuve según lo previsto, sin hacer demasiado buen tiempo, pues es la modalidad que peor llevo”, recuerda.
Si embargo en la bicicleta, especialidad del riosecano, la participación pintó mucho mejor. “El sector comenzó sin viento, aunque luego empezó a soplar en la segunda mitad de la carrera. La verdad es que me sentí muy cómodo con una media de más de 32 kilómetros por hora. Cuando deje la bici llevaba un tiempo acumulado de 6 horas y 55 minutos, con lo que tenía poco más de cuatro horas para bajar de las once”, dice el riosecano.
“Los primeros kilómetros en la carrera a pie fueron bien hasta que comenzó a aparecer la fatiga; no obstante conseguí controlarla y llegue a la meta con un tiempo total de 10:39:57”, explica Julio Alberto Benavides, quien valora su participación en el Ironcat de forma positiva, “no solo por el tiempo final sino por las buenas sensaciones que tuve a lo largo de toda la competición y lo que disfruté de la prueba después de tantos momentos duros de entrenamiento”.
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