Un Cristo en bronce de Pompeyo Leoni en Medina de Rioseco


Cristo crucificado
Atribuido a Pompeyo Leoni
Hacia 1600
Madera de ébano y bronce
23 x 20 cms (Cristo); 50 x 30 cms (cruz)
Procede de la iglesia de Santa María
Museo de san Francisco

Comenzamos este periplo por las piezas que componen la exposición Crucifixus, que, hasta junio, alberga el Museo de San Francisco, con el bellísimo Cristo que ya el catálogo del Museo de Santa María (Ministerio de Educación y Ciencia, Madrid, 1975) atribuyó al gran escultor italiano Pompeo Leoni. Un Cristo que da imagen al cartel anunciador de la exposición.

Leoni, repite la composición muy divulgada, de un crucifijo de Guglielmo della Porta. Conserva cruz de ébano, que tuvo entalles engastados en ambos brazos: tres, a los pies de Cristo y uno a cada extremo de los brazos cortos, desconociéndose si en la cabecera de la cruz los tuvo, ya que dicha posición esta hoy repuesta.

Se nos muestra a un Cristo ya muerto con un cuerpo musculoso. Tiene los ojos cerrados la cabeza ladeada a la derecha y apoyada sobre el pecho. Los cabellos bien definidos y la corona trabajada del cabello. Piernas ligeramente flexionadas y el perizonium con moña a la derecha.

El arte de Pompeo Leoni, caracterizado por la corrección de formas, la nobleza de las actitudes y la elegancia de los gestos, tuvo especial incidencia en la escuela castellana, de tal forma que algunos expertos lo consideran el auténtico iniciador de la Escuela de Valladolid.

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