
Es necesario usar un zoom fotográfico o unos prismáticos para poder ver esta imagen en detalle y la inscripción de la base. El aspecto de una y otra apuntan a una época cercana a la construcción del templo, los primeros años del siglo XVI.
Pero ¿quién fue este licenciado Carrión? Siento decir que no he encontrado ninguna referencia documental a este personaje, aunque quizá alguno de los historiadores que existen en nuestra ciudad pueda haber tropezado alguna vez con tal nombre. Pero de su título y su nombre se pueden deducir dos cosas: la primera, que el apellido -Carrión- es de procedencia palentina-vallisoletana; y segunda, que era un hombre con titulación universitaria superior. El título de licenciado se adquiría entonces, aprobando los estudios mayores universitarios (equivalentes a los contemporáneos de licenciatura y grado), que en aquellos momentos estaban enfocados solamente hacia tres materias: teología, medicina y derecho y que con el tiempo fueron ampliándose a la Geometría (agrimensor) o la Filosofía.
En resumidas cuentas, el donante de esta imagen era un hombre de procedencia local o comarcal, cura, médico o abogado, parroquiano de Santa María o sacerdote de la misma y con el suficiente dinero como para hacer esta donación.
Las dos argollas de hierro bajo el ventanal, los restos de dos ángeles situados junto a las agujas de la portada (de los que apenas quedan una pierna y parte del torso), junto a la inscripción de esta imagen de María, son sólo algunos de los numerosos y curiosos detalles casi imperceptibles que adornan nuestra pequeña catedral y que merecen un estudio más exhaustivo.
PORTADA
RIOSECO
CULTURA
DEPORTES
SOCIEDAD
EDUCACIÓN
SEMANA SANTA
TV/RADIO
OTRAS VOCES