
Varios sacerdotes concelebrarán el funeral, entre ellos Eugenio Jesús Oterino, colaborador de este diario. “Yo la di la Comunión y la casé, y ahora desgraciadamente voy a participar en su funeral”, decía el sacerdote riosecano.
La población de Medina de Rioseco recibió la noticia con consternación y desde entonces han sido muchas las llamadas a Justo Berrocal, especialmente del mundo del toro, la auténtica pasión del riosecano. El propio alcalde de la localidad, Artemio Domínguez, enseguida se puso en contacto con la familia para ofrecerlas sus condolencias e intentar ayudar en todo lo posible.
Finalmente los restos de Sandra, fallecida a los 41 años de edad, llegarán incinerados a la localidad natal de su padre, donde por expreso deseo de la familia tendrá lugar el sepelio. Desde lavozderioseco.com nos sumamos al dolor de esta familia riosecana. Desecanse en paz.
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