No cabe duda de que la donación de sangre es un acto solidario y de participación ciudadana que beneficia el conjunto de la sociedad. Una iniciativa que ayer tuvieron más de medio centenar de riosecanos que, a la llamada del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, acudieron al Centro de Salud para donar cerca de medio litro de su preciada sangre.
Un altruista acto que, más allá de ser rutinario, se convierte en sí mismo en un agradable momento de encuentro y alegría para el donante, porque en el fondo cree y sabe que lo que está haciendo es algo bueno.
La donación empieza al leer y rellenar el donante una ficha un formulario con información personal, que dará paso a una serie de preguntas y a la toma de una muestra de sangre de uno de sus dedos para hemoglobina y el control de los signos vitales.

Finalizada la donación, se le coloca al donante una gasa, la cual se fija fuertemente con esparadrapo para evitar el sangrado, que no debe quitarse antes del tiempo que indique el profesional de la salud. Antes de abandonar el Centro de Salud, con el consejo de beber gran cantidad de líquidos, se le ofrece al donante algo de comer y beber. Un momento grato que sirve de encuentro con otras personas. Dentro de tres meses recibirá en el móvil un mensaje con la información de una nueva extracción.
El delegado en Rioseco de la Hermandad de Donantes en Medina de Rioseco, Germán Palomo, señaló que lo normal es que haya en cada extracción entre 60 y 65 donaciones, “estando nuestra localidad por encima de la media normal de la provincia”. Palomo destacó la necesidad de que la gente joven se vaya concienciando de la necesidad de donar sangre, “y si viene que sigan”.
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