
A las diez en punto, y cuando la noche ya había caído sobre la dársena del canal, los ciclistas enfilaban sus caminos de sirga para, iluminados por sus linternas, alcanzar la esclusa séptima. Un bocadillo y unas pastas servían para recobrar fuerzas. Entre los muchos participantes había caras muy conocidas: los integrantes del club organizador, entre los que se encuentra el concejal Javier Gallego, algunos de los componentes del ciclorioseco, el ciclista riosecano Rubén García quien, junto a su novia, pedaleaban en un tándem, o el párroco Juan Carlos Fraile, acompañado por el que lo fuera también, Roberto Pérez.
El concejal de Deportes del Ayuntamiento, Rafa San José, y el técnico deportivo, Fernando Ballesteros, viajaban en el coche escoba atentos a cualquier problema, así como los voluntarios de Cruz Roja Rioseco. Finalmente todo se desarrolló según lo previsto y al filo de la noche, el luminoso pelotón llegaba a la localidad e iniciaba un vistoso recorrido por algunas de las calles, ante el asombro de transeúntes y vecinos que disfrutaban de la excelente temperatura de la noche en las terrazas. Los organizadores, felices por el poder de convocatoria, aseguraban que el próximo año se repetirá esta concurrida actividad.
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