Paseando por redes sociales y otros lugares del cotilleo internetero se pueden leer estos días quejas de algunos riosecanos por los recortes en el programa festivo (obvios y obligados por los catastróficos momentos económicos por los que pasa España) y curiosamente, también 
Programas de festejos en los que nunca existieron encierros, ni verbenas con megaorquestas de a millón de las difuntas pesetas por actuación, ni fastuosos y costosos espectáculos pirotécnicos, ni peñas con menores de edad independizados y disponiendo de dinero a tutiplén… y con los que incompresiblemente la gente disfrutaba y trasnochaba, pero se pegaba el madrugón a la mañana siguiente para ir a trabajar. Pero nada más claro para comprender aquella austeridad y aquel ambiente familiar en el que se vivían las fiestas de antaño que poner como ejemplo el programa del año 1953 que reproducimos hoy y nada más evocador que ver las fotografías de los sanjuanes de los años 70 que le acompañan.
Habrá que ir tomando nota de él y de aquel sencillo estilo de vida, por si las posibles intervenciones, corralitos, regreso a la peseta y devaluación del euro, nos hacen volver a la realidad de una vida más austera, como la de antaño, centrada en el esfuerzo y el ahorro.
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