
Tras la misa, la media docena de cofrades serán invitados a cenar por el mayordomo de la hermandad, honor que este año ha recaído en Francisco Javier Gallego, quien además es el presidente de esta cofradía. Ante la escasez actual de cofrades, Gallego animó a todas las personas que lo deseen a ingresar en la hermandad asistiendo a la misa y poniéndose en contacto con los cofrades.
El presidente de la cofradía recordó que en origen esta cofradía estaría compuesta por agricultores y ganaderos. Lo cierto es que en Medina de Rioseco hubo una gran devoción a San Antón como lo demuestra no sólo la existencia de esta cofradía, sino también la presencia de esculturas del santo en las iglesias de Santa Cruz y de Santiago.
Los riosecanos de más edad no han olvidado cómo, hace años, el día de San Antón, tras la misa en la iglesia de Santa Cruz, se sacaba al atrio la imagen del santón y el sacerdote (durante muchos años don Sergio), en medio de numerosos vecinos, bendecía a los animales, entre los que no faltaban mulas, burros y ovejas, que hasta allí habían llevado los fieles, como recordó Antonio García Concellón.
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