
Pero cualquier proyecto que se precie debe ser un ente vivo, en continua evolución, con nuevas ideas, nuevos deseos, nuevas metas. Y por eso surgió La Voz Radio, un pequeño embrión de lo que en un futuro podría ser un nuevo medio de comunicación riosecano. No obstante, de lo que más orgullosos estamos es de haber creado una gran familia: la de los lectores, patrocinadores y colaboradores, sin los cuales La Voz solo sería un pequeño contenedor online, sin vida e importancia alguna.
Casi a la par de que aquella idea inicial de crear el primer medio digital riosecano germinó el anhelo de tener una céntrica sede; un lugar físico para un mundo virtual; un enclave donde cualquier riosecano pueda acudir a colaborar, a aportar, a presentar sus ideas, sus quejas, sus proyectos, sus problemas. Un espacio de encuentro; la casa de todos los riosecanos: los de aquí y los de allí; los que tenemos la fortuna de vivir en nuestra ciudad y los que por circunstancias diversas se ven obligados a estar fuera. Una nueva redacción, pequeña, cómoda, sencilla, pero céntrica; en nuestro compromiso por revalorizar el centro histórico de la Ciudad de los Almirantes y un punto donde instalar un obligado estudio de radio.
Ese espacio soñado es hoy, gracias al trabajo, la imaginación, la creatividad y el esfuerzo económico, una realidad abierta a todos y cada uno de nuestros lectores y vecinos. En calle de Las Armas 2, querido lector, tienes, a partir de ahora, tu segundo hogar. Esperamos verte pronto; y como decimos en nuestra felicitación navideña que la mejor noticia que contamos en 2011 sea la peor del 2012 que comienza. Felices Fiestas paisanos.
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