
Desde la entidad titular y el claustro de profesores se entiende que «este servicio complementa la labor del centro y potencia hábitos y actitudes en relación con la nutrición, la higiene y la socialización«. Por este motivo el equipo directivo ha trabajado, «buscando las mejores opciones para que este servicio satisfaga de forma completa a todas las partes, niños y padres», explican .

Los menús están elaborados de forma equilibrada, siguiendo la normativa vigente a este respecto, y a comienzos de cada mes se les informará a las familias para que puedan completar la dieta de sus hijos en el resto de las comidas del día.
«Para los niños, el acto de comer debe ser un marco de referencia con el que no sólo se alimentan bien, sino que adquieren una serie de normas sociales y aprenden a comportarse de manera correcta delante de la comida, por este motivo todo el profesorado nos vamos a implicar para que la falta de presencia de los padres en este momento del día sea lo más agradable para sus hijos y para que todos ellos fortalezcan hábitos de higiene, de alimentación, es decir, “buena educación” en la mesa y acostumbrarse a comer de todo, y hábitos de convivencia y respeto con el resto de sus compañeros», explican desde el centro.
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