
Parrado atribuye este Camino del Calvario de Villaramiel, junto con otro grupo de la Coronación de Espinas, una Virgen y un San Juan de un Calvario, también conservados en la misma al escultor Juan Ortiz el Viejo. Considera que todos pudieron formar parte de un retablo desaparecido. El estilo es el miso de todo el conjunto de obras adscribibles a este prolífico autor. Ortiz era un seguidor de Felipe Bigarny. Realizó composiciones de escaso movimiento, sus figuras son de canon corto y muestra un escaso interés por temas dramáticos.
Así, ene esta obra, las figuras caminan lentamente, sin ninguna convulsión interna, se agrupan en un bloque cerrado y el movimiento es muy poco pronunciado. Los tipos humanos son arquetípicos y sin reflejar individualidad.
Camino del Calvario. Juan Ortiz el Viejo. Hacia 1525.
Madera policromada. 97,5x81x21 cm.
Iglesia parroquial de San Miguel. Villarramiel (Palencia).
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