
Los asistentes a este espectáculo pudieron presenciar la pericia y la adrenalina de veinte pilotos llegados de toda España, que compitieron en un atractivo circuito instalado para tal efecto en el interior del pabellón polideportivo. Velocidad y habilidad son los principales requisitos que los pilotos demostraron. Con ayudas de gafas virtuales, los pilotos se meten literalmente en el dron para arriesgar en las maniobras y competir por la victoria.
Finalmente fue Adrián López, de Salamanca, el que se hizo con el torneo. Adrián López es piloto profesional de dones y actualmente es quinto de esta modalidad en el Campeonato de España. Por detrás se clasificaron los madrileños David Galera y Marcos Jiménez. El mejor vallisoletano fue Raúl González. Las carreras se celebraron por tiempos en una primera ronda. Más tarde, los ocho más veloces se enfrentaron en tandas de dos drones, uno contra uno, donde la espectacularidad fue la tónica dominante.
Carlos Martín, uno de los organizadores, dice que siempre tuvieron pasión por el mundo del radiocontrol. “Empiezas con coches y lanchas y acabas en el mundo del dron”. Dicen que esta “quedada entre aficionados” salió “a pedir de boca” y esperan que se pueda repetir, porque las instalaciones del polideportivo “son de diez para la práctica de estas carreras”. Ellos, por el momento, seguirán con esta pasión que mezcla la velocidad, la adrenalina y el pilotaje de estas ágiles y rápidas aeronaves.
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