

Como es habitual, ese día, 23 de julio, el grupo organizará una excursión en la que viajarán todas aquellas personas que quieran acompañar a los atletas en el final de su duro esfuerzo. A media mañana tendrá lugar una celebración religiosa en la ermita de la patrona de Colunga, oficiada por el párroco riosecano, Juan Carlos Fraile. Un baño en la playa y la comida darán paso a una atractiva tarde de paseo en la bella localidad asturiana. “Todos los interesados en viajar en el autobús pueden retirar sus billetes en la iglesia de Santa María con un precio de 16 euros para sólo el viaje y de 27 euros con comida”, expresó el presidente del grupo de atleta, Luciano García, quien destacó que “será una buena ocasión para que jóvenes y mayores puedan pasar un buen día de playa”. García recordó que “una vez más la peregrinación irá dedicada a todos los enfermos y personas necesitadas”.
Después de más de un cuarto de siglo, este grupo de atletas ya ha llevado su devoción mariana hasta la Virgen de Covadonga, a Santiago de Compostela o a la Virgen del Pilar, entre otros lugares. Esta iniciativa cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Medina de Rioseco, la Parroquia de Santa María y Santiago, la Hermandad de la Virgen de Castilviejo, Repostería La Flor de Castilla y Cajamar. El Ayuntamiento de Medina de Rioseco, hace unos meses, quiso reconocer esta importante trayectoria al entregar al Grupo de Atletas Virgen de Castilviejo el premio Leyenda Deportiva en la Gala del Deporte.
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