El Beso de Judas, una tabla del círculo de Juan de Borgoña

Pronto llegarían al lugar Judas, uno de los Doce, y los esbirros de las autoridades para prender a Jesús, como si fuera un malhechor. El traidor, bien pagado por los sumos sacerdotes con treinta siclos de plata –el precio fijado por la Ley para la vida de un esclavo-, identifica al Maestro dándole un beso. Pero quiere defenderlo con la violencia de las armas, cortando la oreja de Malco, el criado del sumo sacerdote. Pero Jesús se entrega libre y voluntariamente, cumpliendo así las Escrituras.

Este prendimiento, del segundo cuarto del siglo XVI, formaba parte del retablo que presidía el ámbito funerario del arzobispo Fonseca, en el Convento de la Anunciación de Salamanca. La tabla se adscribe al círculo de Juan de Borgoña, a cuyo pintor se encargó. La imagen de Cristo, la gama cromática, la ambientación rocosa y el tratamiento de la vegetación coincide con sus modelos habituales.

Prendimiento o Beso de Judas. Círculo de Juan de Borgoña.
1534-1540. Temple sobre tablea. 167 x 110.
Museo convento de la Anunciación MM. Clarisas Úrsulas. Salamanca.