
El repertorio de esta agrupación está formado por música nativa y sacra, como ejemplo de esa fusión entre los ritmos musicales indígenas y el barroco europeo de los siglos XVII y XVIII. Este singular género -conocido como barroco misional- nació a través de la labor pedagógica que los jesuitas ejercieron durante los primeros siglos de las reducciones de Paraguay y Bolivia.
La actuación comienza a las 20horas con un programa de nueve piezas entre las que se encuentran melodías tradicionales, de origen anónimo y composiciones barrocas del músico italiano Domenico Zipoli (1688-1726), jesuita contemporáneo de Bach y Hendel que enviaba sus partituras a las reducciones guaraníes durante el siglo XVII. Entre sus destinatarias, se encontraba la misión de San Ignacio de Moxos, en plena Amazonía del Beni, donde aún se conserva celosamente un gran número de partituras de música barroca misional y se constituyó esta Escuela en 1994, gracias al tesón de la hermana María Jesús Echarri.
PORTADA
RIOSECO
CULTURA
DEPORTES
SOCIEDAD
EDUCACIÓN
SEMANA SANTA
TV/RADIO
OTRAS VOCES