
El riosecano Lázaro Sanabria -como experto en la búsqueda de nuevos sabores combinados con chocolate- ha creado estos bombones, una deliciosa receta de cuidada presentación en forma de hoja de olivo decorada con una fina capa dorada cuyo sorprendente contenido es una ligera crema de puro aceite de oliva virgen extra confitado, una auténtica sorpresa para el paladar.
Asimismo, durante estas Navidades, Pastelería Castilviejo ha ofrecido entre su amplia variedad de turrores, compuesta por una carta de más de 40 especialidades, uno elaborado con este mismo aceite virgen que se obtiene en la almazara ubicada en el páramo de Valdecuevas.
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