
Pero todo hace indicar que, a pesar de lograr destrozar la luna, los ladrones no pudieron entrar al comercio seguramente alertados por la alarma, de tal forma que no se llevaron absolutamente nada. Los desperfectos materiales han sido cuantiosos, con una luna de veinte metros cuadrados rota y la puerta de entrada al local.
Pasadas las cuatro de la madrugada, la Guardia Civil avisó a las responsables de la tienda que se encontraron con el escaparate totalmente reventado, aunque comprobaron que no se había producido el robo de género. Los vecinos no escucharon nada. A lo largo del lunes se ha procedido a la reparación de los desperfectos. No es la primera vez que esta perfumería es objeto de un robo. Casualmente el mismo día, hace cuatro años, se llevaban de la perfumería productos por valor de 10.000 euros.
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