Hasta Santiago, desde Noruega, pasando por Medina de Rioseco

El Gran Camino de Europa, la centenaria Ruta Patrimonial que ha unido y une, como columna vertebral, gentes y culturas del viejo continente, después de siglos, sigue atrayendo a miles de peregrinos de todo mundo, como las noruegas Bente Andersen, de Tonsberg, y Anne Pedersen, de Larvik, que hace días pasaron por Medina de Rioseco siguiendo el Camino de Madrid a Santiago de Compostela. Las dos peregrinas noruegas entraron en el Ayuntamiento riosecano para sellar sus credenciales y coincidieron al expresar que la ruta estaba siendo una verdadera sorpresa por los pueblos y las gentes que estaban conociendo, sin olvidar las ricas viandas que estaban degustando.

Este Camino de Madrid es una ruta que  comenzó a ponerse en valor hace unos años como una importante alternativa a la masificada ruta del Camino francés, sobre todo por los madrileños que pensaban que los peregrinos siempre se habían dirigido a Santiago desde sus propias casas, y querían aproximarse a la peregrinación original lejos de los tumultos modernos.

Partiendo de Madrid, atraviesa las provincias de Segovia y Valladolid para enlazar con el francés en Sahagún. Es una ruta con grandes atractivos como el superar la cumbre de la Fuenfría, el que un tramo discurra sobre una calzada romana o por el Canal de Castilla, el cruzar ciudades tan interesantes como Segovia, Coca, Valladolid o Medina de Rioseco, pero también por municipios más pequeños peculiares como Simancas, Peñaflor de Hornija, Cuenca de Campos o Grajal de Campos. Hace años, la Diputación de Valladolid llevó a cabo la señalización de este camino a su paso por la provincia de Valladolid.