Rioseco se pone las mallas con el campus de gimnasia rítmica

Medina de Rioseco se ha enfundado esta semana las mallas para disfrutar del habitual Campus de Gimnasia Rítmica celebrado en la ciudad de los Almirantes, que es una cita señalada para las pequeñas amantes de esta disciplina en la provincia. Un total de 56 gimnastas, con edades comprendidas entre los 4 y los 16 años y llegadas de Rioseco, pueblos cercanos y otros puntos de la geografía española, son las encargadas de llenar de ganas, diversión e ilusión esta edición. El número de participantes ha sido superior al de otras ediciones e incluso el número de inscripciones ha superado a las realizadas en los demás campamentos que se han celebrado este verano en la ciudad. “Estoy muy contenta con la participación porque hemos tenido más niñas que nunca”, afirma Virginia Benavides, coordinadora del campus. Quien, a su vez, apostilla que se trata de una actividad “consolidada” no solo en el verano de Rioseco, sino también en el de la provincia.

Desde que se iniciase el Campus el pasado lunes, las niñas no han parado ni un segundo. Junto a Virginia, las tres monitoras del Campus (Sheila Nieto, Pilar Gutiérrez y Elvira del Campo) han llevado a cabo una serie de variadas actividades y ejercicios con las futuras promesas de los leotardos y los lazos de colores, organizadas por grupos  de edades, puesto tal y como aseguran “no importa el nivel”. Además, las actividades que han realizado difieren mucho de las que realizan en la Escuela durante el curso. “Intentamos programas actividades diferentes a las que hacemos durante el curso como ejercicios de técnica que no podemos desarrollar durante el año porque las competiciones nos marcan y limitan todo el tiempo”, detalla Benavides.

En definitiva, han sido días de mucha actividad y, sobre todo, de mucha diversión. Así lo confirman algunas de las pequeñas gimnastas como las hermanas Jiménez Casas: “Lo que más nos gusta son los calentamientos”, aseguran Marina y Daniela, venidas desde Bilbao. Por su parte, María Caramanzana, una de las más pequeña, confiesa con una sonrisa que lo mejor son “los bailes”. El cierre se llevará a cabo mañana, como ya es habitual, en el Pabellón cubierto del Polideportivo Municipal, con la tradicional exhibición en la que las participantes mostraron todo el trabajo realizado durante esta intensa semana. “Realizaremos ejercicios con aparatos, con manos libres y una coreografía final”, adelanta Virginia.