La lluvia le puso más dramatismo a la noche apocalíptica. Los zombies abandonaron la tierra para sembrar el caos y el terror en Medina de Rioseco. El evento Survival Zombien volvía por segundo año consecutivo a la Ciudad de los Almirantes y en este ocasión logró reunir a 300 participantes que disfrutaron durante más de siete horas de una historia terrorífica.
La Plaza de Toros, a las 20 horas, acogía a los participantes que con nervios y paso decidido conocían la misión. Rioseco estaba sitiada por los muertos vivientes. La falta de víveres y de suministro eléctrico provocaría que en breves, si nadie lo remediaba, la ciudad cayera. Por eso, desde la congregación de Los hermanos de la Luz se pidió a los participantes superar una serie de pruebas para evitar la invasión zombie.
Lugares como el Casino, el Centro de Interpretación de la Ciudad, el espacio juvenil, el Ayuntamiento, el parque Duque de Osuna… eran espacios que tenían que visitar para superar los diferentes retos. Al filo de las tres de la mañana, el responsable de la orden de los Hermanos de la Luz anunciaba en la Plaza de Toros, que el bien había triunfado sobre el mal. Entraban entonces una horda compuesta por más de medio centenar de zombies que caían para siempre. Acababa la segunda edición del Suvirval Zombie.
En los rostros de los participantes se reflejaba el cansancio y la satisfacción.