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Unas doscientas personas han participado este sábado en el encuentro arciprestal que ha sido presidido por el recién nombrado obispo auxiliar, monseñor Luis Argüello, en lo que ha sido uno de los primeros actos en este cargo. El arciprestazgo de Medina de Rioseco está formado por 82 pueblos y 28 sacerdotes, muchos de los cuales han tenido presencia en este encuentro que ha contado como plato fuerte con una procesión eucarística.
Por la mañana, Argüello ha oficiado una solmene eucaristía en la ermita de Castilviejo, que ha tenido como colofón una comida campestre de hermandad entre todos los participantes. El párroco de Santa María y Santiago, Juan Carlos Fraile, dice que en una tierra tan dispersa como esta, con tantas pequeñas poblaciones es “interesante, de vez en cuando, celebrar un encuentro como este».
Tras la comida. Se organizó una procesión que recorrió algunos lugares simbólicos. El cortejo presidido por el Santísimo partió del convento de Santa Clara. “Fue el momento de encontrarnos con los consagrados, en este caso con las monjas de clausura”. La procesión desfiló por la orilla del Sequillo para llegar a la localidad a través del Arco Ajújar.
Fraile reconoce que fue este uno de los momentos más emotivos. “En el Arco Ajújar una pequeña comunidad cristiana nos recibió y preparó un bonito altar”. La comitiva se dirigió hasta la residencia de ancianos “para recordar lo que supone la eucaristía, que nos lanza a estar pendiente de los más necesitados y también de los mayores”. En la Plaza Mayor también se hizo una parada: “la eucaristía nos enseña que tenemos que preocuparnos de las cosas públicas y del bien común”.
Por último, la procesión recaló en la iglesia de Santiago donde se rezó las vísperas en el atardecer y se puso punto y final a este intenso encuentro eucarístico del arciprestazgo de Rioseco.
