Lágrima viva de la fresca aurora


Foto: José Ignacio Santamaría

rocio
Lágrima viva de la fresca aurora,
a quien la mustia flor la vida debe,
y el prado ansioso entre el follaje embebe;
gota que el sol con sus reflejos dora;

que en la tez de las flores seductora
mecida por el céfiro más leve,
mezclas de grana tu color de nieve
y de nieve su grana encantadora:

ven a mezclarte con mi triste lloro,
y a consumirte en mi mejilla ardiente;
que acaso correrán más dulcemente

las lágrimas amargas que devoro…
Mas ¡qué fuera una gota de rocío
perdida entre el raudal del llanto mío…!

Carolina Coronado
(Poesías, 1852)

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