Afortunadamente todo quedó en un susto y en una espectacular imagen. El descuido de un riosecano, que estacionó su vehículo en la calle santa María, produjo una sorprendente colisión. Los hechos se produjeron a primera hora de la tarde de este miércoles. El conductor olvidó de accionar el freno de mano de su coche, un Polo Ranchera. Él salió del coche y entró en un establecimiento.
La pequeña pendiente con la que cuenta la calle Santa María y la fuerza de la gravedad obraron el resto. El vehículo comenzó a desplazarse y en su camino se llevó un bolardo, cruzó la Rúa Mayor y el coche acabó empotrándose en el escaparate de un conocido comercio riosecano.
El estruendo alertó a los vecinos que no daban crédito a lo sucedido. El propietario del coche explicó que olvidó echar el freno de mano. El choque se saldó con la rotura de la luna del escaparate comercial y con algunos daños leves en el vehículo. Afortunadamente no hubo que lamentar ningún daño personal, todo quedó en una curiosa anécdota.