Varios agricultores denuncian el robo de baterías de motores de riego

Agricultores de Rioseco y la comarca han denunciado en los últimos días el robo de varias baterías de motores de riego y de un camión. Al parecer los autores del robo comenzaron en las cercanías de la localidad vecina de Villanueva de San Mancio sustrayendo dos baterías de un camión aparcado en el municipio.

Más tarde, por el Canal de Castilla, fueron arrancando todas las baterías de los motores de riego existentes en las tierras de cultivo aledañas al Canal. En total, aproximadamente, se calcula que se hayan podido sustraer unas quince o veinte baterías de casi una decena de agricultores.

Uno de los agricultores afectados ha relatado a este periódico que los ladrones no se molestan ni en sacar los bornes, “simplemente los arrancan o los cortan”. Parece ser que una furgoneta iban cargando este botín que luego venden al peso en una chatarrería. De hecho, el propietario del camión afectado ha relatado que presenció cómo dos individuos merodeaban los alrededores del vehículo. Comprobó que no se hubieran llevado gasoil del depósito, pero cuando fue a arrancar cayó en la cuenta de que habían robado las dos baterías, valoradas en unos 600 euros.

Según ha explicado las ha localizado en una chatarrería a las pocas horas del robo. Otro agricultor consultado ha explicado a La Voz de Rioseco que cada batería del motor de riego puede tener un coste entre 150 y 200 euros y que se “malvenden” al peso quizá por poco más de cinco euros.

La importancia de la denuncia
La Voz de Rioseco ha hablado con el presidente de la Junta Agropecuaria Local, Víctor Pedro Frontela, quien ha confirmado los robos de este tipo de maquinaria, además de gasoil y otros aperos, como tubos de riego o aspersores. Frontela conmina a los agricultores a que siempre que exista un robo, sea cual sea su cuantía, lo denuncien ante la Guardia Civil, para que las autoridades puedan hacer algo. “Si sufrimos robos y no denunciamos no se va a investigar”, especialmente las chatarrerías que compran a precios irrisorios las mercancías.  El presidente de la JAL dice que los robos en el campo es otro de los problemas añadidos que sufren los agricultores de la zona.