Se veden dos cuadros de Velázquez. Razón aquí


Teresa Casquete Rodríguez. Historiadora del Arte

Anuncio VelazquezEn un diario nacional, publicado en junio del año 1837, aparecía este curioso anuncio en el que se advertía de la venta de varios cuadros procedentes de la iglesia de Santa Cruz. El templo necesitaba algunas reparaciones y el párroco de la época, que por lo que vemos era un hombre que adolecía de un nulo respeto por el arte, la historia y el patrimonio local de los riosecanos, no tuvo mejor idea que vender varios lienzos para conseguir el dinero necesario.

El anuncio hace relación a dos lienzos de -nada más y nada menos- Diego Velázquez. Lo motivos representados en eran la Adoración de los pastores y los Desposorios místicos de Santa Inés. En el mismo lote se incluían otro cuadro de la escuela del mismo maestro, representando a la Virgen con el Niño y una última obra, la Magdalena penitente de “la escuela del Vandi” (en alusión seguramente al pintor holandés Anton Van Dyck).

¿De verdad existieron alguna vez dos velázquez en Medina de Rioseco? Y de ser así ¿dónde están hoy esas obras?

No se puede decir tajantemente que el templo de Santa Cruz no poseyera tales cuadros, pero no existe ningún documento anterior a esta fecha que certifique su existencia. Ni testamento, ni legado, ni donación, ni libro de fábrica hacen referencia alguna a estos óleos. Ni siquiera Antonio Ponz, en el viaje que realizó por Medina de Rioseco casi un siglo antes habla de ellos. Sí lo hace de un supuesto cuadro de Murillo, del que tampoco se puede asegurar a ciencia cierta que fuera realizado por el pintor hispalense y que posiblemente fuera esa Adoración de los pastores que se cita en el anuncio de 1837.

Ante la inexistencia de pruebas que corroborenlas atribuciones, podemos afirmar casi con seguridad que el anuncio no era más que un cúmulo de exageraciones. Los responsables del templo de Santa Cruz querían asegurar la venta de las piezas artísticas y para ello recurrieron al viejo truco de magnificar el objeto de la oferta. Este hecho y la falta de fotografías o imágenes fiables de las obras, complica mucho en la actualidad su localización. Lo más probable es que hoy luzcan colgadas en la sala de algún museo norteamericano o en el salón del chalet de algún coleccionista particular.

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