Se apaga la voz de la Semana Santa de Rioseco

José María Román 'Chema' falleció este lunes a los 54 años de edad

Miguel García Marbán

josemariaromanRioseco se despertaba ayer con la triste noticia del fallecimiento de José María Román, conocido por todo como Chema. Su corazón, después de haber renqueado durante toda su vida con diferentes dolencias, decidía pararse a los 54 años de edad.

Chema era un hombre grande, no sólo por una estatura de jugador de baloncesto en una tierra poco pródiga en esas alturas, lo era por su especial forma de entender la vida y su mirada objetiva de ver el mundo. Para cada ocasión siempre tenía palabras acertadas. Era un hombre dialogante.

Chema también fue la voz de Rioseco. Clara, grave, potente, con una cuidada y meticulosa pronunciación. Lo fue en aquella popular y exitosa radio que inundó de noticias nuestra vida cotidiana, lo fue de algunos audiovisuales y retrasmisiones de nuestra Semana Santa, de la que era cofrade del Cristo de la Pasión y  de la que fue el coordinador de su revista.

Sus problemas de salud son los que precisamente hicieron que amara la vida en todos sus aspectos. Le gustaban el arte, la historia, la literatura, los toros, la radio, la televisión (no se perdió ni un solo programa del Loco de la Colina) los deportes, la prensa, la música (era un apasionado de Candeal) o las tradiciones. En definitiva cualquier tema era bueno para poder entablar una amena conservación. Porque Chema, sobre todo, era un gran conversador, de esos que justifican cada uno de sus sensatos razonamientos, de esos que saben poner el comentario gracioso en el momento justo, de esos que también saber escuchar. Pero podía hablar de todos esos temas porque de todos ellos entendía.

A sus hermanas, Pili e Irene; a su cuñado, José María Barrios; a su sobrino, Chemi; a todos sus hermanos de La Pasión y amigos, nuestras más sinceras condolencias. Amigo Chema, descansa en paz.

 

share on: