¿Quién vivía en Rioseco en 1652? (Segunda parte)

En el listado de vecinos aparece un solo librero, junto a oficios de lo más variopintos, típicos por otra parte de una ciudad importante, como lo era el Rioseco de entonces. Muchos de ellos ya han desaparecido: el estanquero de naipes, una espadera, un guarnicionero de espadas, otro que hace arroyos, otro más que tray los libros de la risa (vende publicaciones satíricas y cómicas), un alguacil de vagabundos o numerosos hermanos del trabajo. Éstos últimos eran los recaderos y transportistas de bultos y en Medina de Rioseco el gremio formaba parte de la Cofradía de la Caridad, teniendo como patrona la imagen de la Virgen de los Pobres, bellísima obra de Tomás de Sierra.

Aquí podemos descargar una transcripción del listado de vecinos que tenía Rioseco en 1652:

(Listado de vecinos de 1652)

Y en esta tabla vemos algunos de esos oficios que desempeñaron los riosecanos de antaño:

Entre los habitantes del Rioseco de 1652 se cuentan también tres artistas: Bautista Sánchez pintor; Juan Prieto, entallador; Antonio Enríquez, escultor; Castillo, pintor. Y también una importante cantidad de personas dedicadas a la industria de la pasamanería, a la cordelería y a la fábrica de estameñas. Sorprende la cantidad de apellidos de origen gallego y la vecindad de un importante número de portugueses de distintas clases sociales.

Entre todos los vecinos encontramos también a Manuel Pardal, oficial de carpintería, que vivía en el Osario de Santa María (actual Calle Los Huesos). ¿Sería él la persona que en la cuentas de las cofradías penitenciales se nombra como Pardal, y que al parecer dio nombre al actual instrumento e instrumentista que anuncia las procesiones de Semana Santa?

Faltan en este listado algunos de los hidalgos (otros aparecen, pero sin figurar oficio pues vivían de las rentas) con los que contaba Rioseco en 1652, posiblemente por estar exentos del pago de este impuesto. Pero sus nombres los conocemos por otro inventario realizado por el Ayuntamiento riosecano diez años antes, del que hablaremos en otra ocasión.