Los bomberos realizaron 115 salidas en un verano de muchos incendios

El de 2016 será recordado como el verano más caluroso de las últimas décadas. Un extremo que ha provocado que la temporada estival haya sido “movidita” para los bomberos del parque de Medina de Rioseco. Desde junio hasta la fecha actual (este jueves llega el Otoño) los efectivos del servicio de incendios en Rioseco han efectuado un total de 115 salidas, la mayoría por fuegos pequeños que, afortunadamente, se han sofocado a tiempo.

El jefe de Bomberos del parque riosecano, José Luis Gil, ofrece los datos. Se han producido 53 salidas por incendios, la mayoría de cultivos, rastrojos, malas hierbas, aunque también se han tenido que apagar las llamas ocasionadas en maquinaria agrícola como cosechadoras, empacadoras y otros aperos agrarios. Lo normal en estas fechas.

No obstante, dice que este año –debido al calor y a la falta de lluvias- se han incrementado los incendios. “Muchos de ellos conatos que se han cogido a tiempo”, señala el jefe de bomberos. El resto de las intervenciones han sido muy variadas y se reparten en preventivos, rescates de animales, retiradas de colmenas y los accidentes.

Es en este aspecto, donde José Luis Gil ha notado un descenso de intervenciones. «Afortunadamente en todo el verano solo hemos tenido que acudir a dos accidentes», aunque es cierto que ambos se saldaron con un muerto. Fue en el accidente mortal producido en la A-6 a la altura del municipio de Tiedra (julio), y en el espectacular vuelco de una ambulancia producido en Rioseco, a la altura de la gasolinera, donde perdió la vida un nonagenario el pasado 8 de julio.

“Parece que los conductores se conciencian cada vez más y respetan las normas de circulación”, dice el jefe de bomberos. Como cada verano, las salidas para retirar enjambres y colmenas han sido habituales y este año también tuvieron que acercarse a Villacid para rescatar una cría de cigüeña que quedó colgada de un campanario. En Pozuelo acudieron al rescate de un perro que había sido arrojado a un pozo, según alertó un testigo. Los bomberos achicaron todo el agua y no encontraron al animal, por lo que José Luis Gil piensa que el propietario pudo sacarlo en el último momento.

Por último, el responsable de los bomberos riosecanos ha puesto el acento en dos zonas: la de la chopera del Arco de San Sebastián, que “afortunadamente se ha limpiado”, donde este año se intervino en cuatro incendios y en la parva del río Sequillo. “Hemos acudido en dos ocasiones, la verdad es que hay mucha maleza y tobas muy secas. Se debería limpiar para evitar estos incendios”, señala.

En la actualidad el parque de Bomberos de Medina de Rioseco está compuesto por 19 efectivos: 16 bomberos y tres auxiliares. Se ocupa de una gran extensión, cubriendo toda la zona norte de la provincia: “desde Villanubla hasta el límite con León”. José Luis Gil asegura que cuenta con buenas instalaciones, aunque pide a la Diputación un camión autoescala, para los incendios en altura y otros rescates.

Asimismo, en la entrevista concedida a La Voz de Rioseco, José Luis Gil quiere desmontar esta “leyenda urbana” acerca del servicio de incendios de “quién llama paga”. Si un ciudadano es testigo de un incendio o de cualquier circunstancia podrá (deberá) avisar a los bomberos sin ningún temor a que se le aplique ninguna tarifa. “Siempre se actúa sobre la propiedad”, avisa José Luis Gil quien adelanta que se está estudiando una medida para que las actuaciones sean totalmente gratuitas para el ciudadano, excepto aquellas que se deriven de un descuido: “como una antena o un canalón en mal estado o una cornisa no reparada y que pueda poner en peligro al resto de ciudadanos en la vía pública”.

Por último, el jefe de los Bomberos analiza la relación con el diputado responsable del servicio de extinción de incendios, Artemio Domínguez, alcalde de Rioseco. “La verdad es que es una relación muy estrecha y estamos muy satisfechos, porque siempre está muy pendiente del servicio, concluye José Luis Gil.