El cartel de la Semana Santa de Valladolid un poco más riosecano

La fotografía recoge el imponente Cristo de la Buena Muerte, de la cofradía del Descendimiento, que desfila sobre unas andas talladas por Ángel Martín

A. Vázquez

El escultor Ángel García con el cartel anunciador de Valladolid.

El cartel oficial anunciador de la Semana Santa de Valladolid es este año un poco más riosecano. La excelente fotografía de Chema Concellón, recoge un momento de la procesión ‘Al Humilladero’, en la madrugada del Jueves Santo, en el que el imponente yacente de Gregorio Fernández, el Cristo de la Buena Muerte, quizá una de las mejores tallas de la imaginería barroca castellana, desfila sobre las andas talladas por el escultor riosecano Ángel Martín García, que ha posado con este cartel anunciador sintiéndose orgulloso de que su obra se pueda contemplar en muchos lugares de España.

En este año 2011 tocaba a la cofradía del Descendimiento y Cristo de la Buena Muerte ser la protagonista del poster oficial. Cabe recordar que la Junta de Cofradías vallisoletana elige, por orden, cada edición una cofradía que se convertirá así en la imagen promocional de la Pasión de Valladolid. En este caso, la cofradía del Descendimiento, hermanada con su homónima riosecana, ha elegido la espectacular talla del Cristo de la Buena Muerte, que desfila desde el año 2008 por las calles de la capital, tras la elaboración de las andas por parte del imaginero de Medina de Rioseco.

La fotografía, que se reproduce al lado de este texto, capta un momento del desfile penitencial, a las dos de la madrugada del Jueves Santo, en la calle de San Diego, esquina con plaza de Las Brígidas.

Ángel Martín recibió el encargo de la cofradía vallisoletana en agosto de 2007. Meses después, concretamente en la Semana Santa de 2008, su obra desfilaba por primera vez, con la responsabilidad de portar sobre su madera de cedro una imagen salida de la gubia de Gregorio Fernández, que fue además su última escultura procesional fechada en 1632, cuatro antes de su muerte (al menos su última obra completa). Como curiosidad destaca que esta talla es de bulto redondo con un realismo tal, que el gran escultor gallego esculpió hasta los atributos sexuales, cubiertos hoy por el paño de pureza

El propio Ángel Martín explica lo complicado del encargo. “Primero hubo que hacer una cama ortopédica a la talla para que esta no sufriera lo más mínimo. Posteriormente el tablero se estructuró en dos grandes piezas: una, las andas propiamente dichas y, otra, la cuna que recoge al Cristo ya muerto y descendido de la cruz”. (Todo el proceso se puede seguir en el audiovisual que nos ha cedido la Cofradía del Descendimiento de Valladolid)

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=j-gfTDr-IVc[/youtube]

Ángel Martín se basó en el diseño del cofrade José Antonio Gutiérrez. En las andas destaca una fina labor de talla en el que se representa una sábana a modo del santo Sudario, la cruz del Santo Sepulcro y la corona de espinas, con los tres clavos. Sujetan la cuna cuatro columnas corintias, con medallones en los que aparecen las escaleras, la cruz, la lanza y algunas espigas. El excelente resultado de este nuevo trono, portado por doce personas, hizo que la cofradía nombrara al escultor riosecano como Cofrade de Honor, con la imposición de su medalla, con borla dorada, privilegio al alcance de tan sólo ocho personas e instituciones, como por ejemplo su majestad el Rey Don Juan Carlos I.

Ángel Martín suma así a su bagaje una nueva obra semanasantera. Entre otros muchos encargos, ha realizado un conjunto escultórico que desfila el sábado Santo en León y los tableros riosecanos de la Oración en el Huerto, Piedad y Cristo de la Paz.

El cartel de la Semana Santa de Valladolid fue presentado hace unos días en un acto que organiza la Junta de Cofradías, en la que un periodista, en este caso Luis Amo, hizo una glosa de esta bella fotografía. Un acto solemne, que bien se podría hacer de forma similar en Medina de Rioseco, con la presentación de nuestro cartel oficial y del pregonero. En la actualidad únicamente se informa a los representantes de las diferentes hermandades y a la prensa. No estaría de más comenzar a dignificar este tipo de actos que, además de promocionar, también aportarían una nota cultural a nuestra Pasión que, conviene no olvidar, es de Interés Turístico Internacional.

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