“Me llamaron para jugar con el primer equipo y no me lo creía”

A sus dieciséis años ya puede presumir de ser una pieza clave en el puzle de David Martín, míster del primer equipo del club blanquinegro. Los números así lo demuestran. Y es que de los dieciséis partidos que el Regional Aficionado ha disputado en la primera vuelta de la temporada, Baeza ha participado en ocho y, en todos ellos, ha sido titular indiscutible. Tan solo en cuatro de los encuentros, el joven centrocampista escuchó el pitido final desde el banquillo. Su entrega, su lucha, su rapidez y su eficacia en el terreno de juego hacen que sea uno de los principales protagonistas cada domingo. Desgraciadamente, en el último partido antes del parón navideño (disputado en el Juan Carlos Navarro ante el CD Béjar) lo fue más de lo que nadie hubiera querido. Una agresión del rival le provocó una fractura de nariz que le impidió terminar el duelo como a él le gusta: sobre el césped riosecano con la blanquinegra puesta. David se sincera y detalla, en esta entrevista con La Voz de Rioseco, cómo se ha adaptado a la plantilla del primer equipo, y cómo evoluciona la que se ha convertido en su primera lesión como futbolista.

PREGUNTA.- Lo primero de todo, ¿qué tal estás?
RESPUESTA.- Bien. Estuve once días con la férula puesta. Me dijeron que tiene que pasar un mes, más o menos, desde que me pasó hasta que pueda volver a jugar; así que para finales de este mes espero poder volver a la normalidad de los partidos y los entrenamientos.

P.- Quitando determinadas molestias musculares y alguna que otra contractura, esta ha sido tu primera lesión, ¿cómo viviste tú ese momento?
R.- La verdad es que yo, al principio, no sabía muy bien cómo había sido. Acabábamos de marcar el 3-2, no había pasado ni un minuto desde que se sacó el balón y el jugador que me dio el codazo estaba intentando regatear a Valdi en la banda de al lado de los vestuarios. Entonces, yo llegué por detrás a apoyarle y el rival se dio la vuelta con el balón y me soltó un codazo. Al principio, al notar el golpe, con los nervios y demás, pensé que me había roto la nariz. Incluso se lo dije a mi padre que estaba justo al lado, pero luego mirándome bien en el vestuario me decía todo el mundo que parecía que solo era el golpe y que no se me había torcido. Mi padre, en aquel momento, me dijo que me tirara al suelo y al sentarme en el césped es cuando empecé a sangrar, pero no por la nariz, sino por un corte que me hizo del propio golpe. Después, ya fui al médico y me dijeron que tenía una fractura, pero que no me tenían que operar. Al final, fue más el susto.

P.- Todos tus compañeros se volcaron de lleno contigo.
R.- Sí, la verdad es que ha sido muy importante su apoyo. Desde que estuve en el suelo hasta que salí del campo Paco estuvo conmigo. Y luego ya fuera, en el vestuario, Andrés fue quien me ayudó.

P.- Cambiando de tema y dejando la lesión a un lado, ¿cómo te va en el instituto?
R.- Este año bien. Las notas del primer trimestre han sido buenas. (Risas).

P.- Si en unos años te vas a estudiar o a trabajar a Valladolid, ¿te has planteado dejar el Club Deportivo Rioseco por un equipo de allí?
R.- Sí que me gustaría jugar en algún equipo de Valladolid, a nivel Regional o Nacional, por cambiar. Aunque después de más de diez años me daría mucha pena dejar el Rioseco. Sí que probaría, pero sin dejar del todo al Rioseco.

P.- Centrándonos en este año, desde la pretemporada, David contó contigo para jugar con el primer equipo, ¿cómo viviste el salto?
R.- Pues al principio, cuando me llamaron para jugar con el primer equipo, casi ni me lo creía y estaba muy nervioso. Pero con el apoyo y la confianza de los compañeros y del cuerpo técnico pues ya fui soltándome y muchísimo mejor.

P.- ¿Se nota el cambio de categoría?
R.- Sí. Yo lo noto mucho, sobre todo, en el aspecto físico, porque sin querer juego contra gente que me saca, como poco, diez años, incluso algunos hasta veinte; pero lo llevo bien. La clave está en no tener miedo y yo nunca lo he tenido. Y también se nota mucho la caña que mete la grada en los pueblos en Preferente. Algo que con el Juvenil, en Provincial, prácticamente no pasa; solo lo vives en contadas ocasiones, en determinados partidos.

P.- Y lo de estar a caballo entre los dos equipos, ¿cómo se lleva?
R.- Yo lo llevo bien porque con el Juvenil, en la primera fase, ganamos los cuatro primeros partidos y nos clasificamos muy pronto. Y fue ya una vez clasificados, desde finales de noviembre, cuando empecé a entrenar y jugar siempre con los mayores. Ahora cuando me recupere del todo, estaré con el Juvenil siempre y cuando el primer equipo no me necesite.

P.- ¿Quiénes son los que más te ayudan?
R.- Los que más me ayudan, sobre todo, son Paco, Tomás y Rubén. Sin duda, son tres de los mejores amigos que me ha dado el fútbol. Casi todos los viernes y después de los partidos vamos a tomar algo al Nelson. (Risas). Los tres me dan muy buenos consejos y me ayudan un montón y también me cuentan muchas anécdotas que les han pasado en todos estos años. La verdad es que me hace mucha ilusión poder jugar con Paco y Tomás; aunque me queda la espina de no haber podido hacerlo con Rubén, pero desde el banquillo ayuda muchísimo. También es muy importante la ayuda de mi padre, que es quién más me ha apoyado en estos diez años, tanto cuando fue mi entrenador como ahora. Y, por supuesto, mi madre que siempre está ahí apoyándome en cada partido.

P.- ¿De qué compañero intentas aprender más? ¿Por qué?
R.- Me fijo mucho en Álvaro ‘Churre’ que juega también de mediocentro como yo; porque para mí es un jugador buenísimo tanto técnica como físicamente y siempre lo da todo en el campo.

P.- ¿Cómo definirías a tus entrenadores?
R.- Tanto los del Juvenil como David son grandes entrenadores, con los que estoy aprendiendo mucho. La metodología de trabajo de ambos es muy parecida, porque David y Jesús habían entrenado juntos antes y los dos han sido futbolistas profesionales. Al igual que sus entrenamientos, que son también muy parecidos: intensos, exigentes, con mucho balón y de en torno a una hora y cuarto de duración.

P.- ¿Y a tus equipos?
R.- El A es un equipo con grandes jugadores, tanto en el plano ofensivo como en el defensivo, aunque sí que es verdad que tiene una plantilla un poco corta. Y el Juvenil es un gran equipo, con una plantilla muy completa y con muy buenos jugadores en todas las posiciones.

P.- ¿Cómo crees que acabaréis la temporada?
R.- Con el primer equipo seguro que quedamos entre los cinco primeros y con el Juvenil tenemos que ascender como sea, para poder jugar en Primera Provincial el próximo año.

P.- Para terminar, un deseo para el recién estrenado 2015.
R.- Que no haya ninguna lesión en todo el Club Deportivo Rioseco.