Cine y verano. Un buen cóctel


Gonzalo F. Blanco

Resulta sorprendente hacer la lista de las películas interesantes que merece la pena ver en esta segunda quincena de julio e inicios de agosto y que están ahí, en las pantallas de los cines. Los meses de verano no solían ser propicios a la presencia del buen cine en las pantallas, pero todo está cambiando y este mes es uno de los más repletos de títulos interesantes que, seguro, apetecerá ver a los lectores de la Voz y a los espectadores en general. Aquí va un repaso incompleto de las películas que están en pantallas en la fecha que escribo: A primera vista de Daniel Ribeiro (VOS), Mi familia italiana de Cristina Comencini (VOS), Paraíso de Mariana Chenillo, Del revés (Inside Out) de Pete Doctor, Terminator Génesis de Alan Taylor, Blind de Eskil Vogt, Aprendiendo a conducir de Isabel Coixet, Rey gitano de Juanma Bajo Ulloa, Amy de Asif Kapadia… Más las que voy a comentar y otras.

cine2El mundo sigue (Cines Broadway) de Fernando Fernán-Gómez es una película de 1963 que ha sido recién restaurada y podemos considerarla un reestreno en toda regla. O casi un estreno, pues su vida comercial fue breve y llena de dificultades, como lo fue también su producción, “gracias” a la censura y a las artimañas del régimen que si bien ya no prohibía con tanta insolencia, sí podía dificultar su producción y distribución. Y así fue, el film fue masacrado por los censores, se estrenó con retraso, duró poco en pantalla y la televisión, posteriormente, apenas la ha programado. Un film maldito, a pesar suyo.

Porque la película, con guion del director sobre una novela de Zunzunegui, es un retrato sin contemplaciones de la sociedad española de finales de la década de los cincuenta e inicio de los sesenta (S. XX). Un retrato contado a través del odio de dos bellas hermanas, cuya causa no es otra que la envidia, y por las distintas opciones morales y prácticas que toman en la vida. Una de ellas -interpretada soberbiamente por Lina Canalejas-, que fue “Miss” en su barrio, ha “elegido” el matrimonio con un galán que ejerce de camarero ocasional, se juega todo el dinero en las quinielas y pasa taurinamente de su esposa y de sus hijos, interpretado por Fernán-Gómez. La otra hermana, interpretada por Gemma Cuervo, espléndida también, ha elegido, en cambio, el camino de arrejuntarse con hombres ricos -aunque sean mayores y feos- que le proporcionen una vida cómoda y hasta lujosa. La envidia entre las hermanas adquiere una enorme virulencia por los reproches presuntamente morales que la hermana desgraciada lanza -y nunca mejor dicho- a la hermana que ha elegido el camino “equivocado”. El retrato incluye a una familia con un padre guardia municipal, un hijo meapilas y una madre abnegada e inteligente.

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Fernán-Gómez dirige esta película con un tono a veces documental y otras melodramático, recurre con desparpajo a la voz en off o los flash back para contar la historia como algo ya ocurrido o para montar en paralelo escenas del presente y del pasado. Un ritmo vibrante, en todo caso, que deja sentado en la butaca al espectador viendo cómo el mundo sigue y sigue, con sus dramas, miserias, alegrías y con la relatividad de las categorías morales de una sociedad en transformación a pesar de las cadenas ideológicas.

Aparte de sus valores narrativos y cinematográficos -que son muchos- la película, siguiendo el concepto de arte visual de Gimferrer, es un retrato de la España de la época, y en este caso de Madrid: el concepto del honor pasado de moda, el menosprecio a las mujeres, a los niños y a los currantes, la buena vida de unos pocos, las constricciones sociales que destruían a las personas no dejándolas trabajar -mujeres-, ni liberarse de situaciones penosas… En un Madrid gris, desatado de pasiones ocultas, donde la gente intenta sobrevivir como puede.

El mundo sigue, es una joya del cine español. Un milagro que llega ahora a nosotros, desde un pasado no tan lejano, como un espejo donde mirarnos.


ilo-ilo-26651-g2Retratos de familia
(Ilo Ilo es su título original) es la historia de dos seres desvalidos: la de un niño “insoportable” a su pesar y la de una inmigrante filipina que ejerce de criada. Ilo Ilo es la primera película de Anthony Chen, está ambientada en Singapur en los años noventa del siglo XX, y retrata a una familia de clase media en la que el padre y la madre pasan muchas horas fuera de casa trabajando en las empresas de la ciudad estado, que era entonces uno de los denominados “tigres asiáticos”. Mientras el padre es un individuo un tanto fantasma –como en El mundo sigue-, la madre representa el principio de realidad, aunque también tenga desfallecimientos surrealistas, como creer en las teorías de la autoayuda. Película en buena parte autobiográfica, narra como esos dos seres desvalidos, la criada extranjera separada de su propio familia, y ese niño solitario, gamberro e insoportable debido a una falta de atención suficiente de sus padres, empiezan a trabar una relación en principio conflictiva pero que, paso a paso, se convierten en una relación de comprensión, de ayuda mutua, y de afecto. En una relación fundamental para sus penosas vidas.

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Narrada con cámara en mano, lo que le da cierto tono documental, con personajes muy bien construidos que acaban resultando entrañables y difíciles de olvidar, el director consigue recrear una relación de amor y dependencia entre la criada filipina y el niño histérico de gran emotividad y sin ningún atisbo de sentimentalidad.

De fondo la ciudad estado de Singapur, su desarrollismo económico de los noventa, el presunto multiculturalismo de esa sociedad, los cambios sociales en la familia tradicional china y el propio y particular sistema político del país.

Cine en verano, repleto de títulos interesantes para todos los gustos. Quedan lejos los tiempos en los que sólo se proyectaba en verano títulos de saldo. Y en los cines, igualmente propuestas interesantes como el ciclo de John Ford en los Casablanca, o la ópera en el cine en los Manhattan y Broadway, o el cine al aire libre en el patio de San Benito, o en el barrio de la Vitoria. Invitaciones irresistibles en este verano de olas de calor donde es una necesidad buscar lugares frescos y buenos compañeros y compañeras para compartir opiniones sobre las películas vistas.

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